El medidor de potencia curvo de TBK tiene una fuente de alimentación incorporada de 30 V-5 A y funciones de interfaz múltiple, que pueden proporcionar una salida de voltaje y corriente precisa. Es muy adecuado para pruebas de placas base y diagnóstico de fallas en el campo de la reparación de teléfonos móviles, por lo que se la conoce como "herramienta de grabación".